Espero que esta oportunidad haya llenado de bendiciones vuestra vida espiritual. Y espero que compartáis cada «regalo» que hayáis recibido en este viaje.
Un grupo de jóvenes de EEUU pasaron unos días en Ecuador haciendo una experiencia de voluntariado y misión. Catalina —con su corazón de apóstol— las despide con esta carta escrita en inglés, al estilo de Catalina: llena de cariño, pero también, llena de bromas.
Queridas chicas:
Megan, Sara, Margaret, Micaela, Christina, Mary Helen y Geraldine.
¡Muchas gracias por todo!
El Señor os ha bendecido con este viaje, con vuestra misión.
Espero que esta oportunidad haya llenado de bendiciones vuestra vida espiritual. Y espero que compartáis cada «regalo» que hayáis recibido en este viaje.
No tengo nada que daros, solo mis oraciones y mi amistad… ¡y mis cuatro dólares para que compréis un bizcocho de plátano!
Me quedo con el corazón roto pero, a la vez, estoy muy contenta de haber tenido la oportunidad de conoceros. Voy a llorar mientras escribo esta carta tan conmovedora. Las palabras no bastan para expresar mis sentimientos.
Espero que tengáis un buen vuelo y que podéis regresar pronto.
Que el Señor os bendiga y la Virgen María proteja vuestro corazón y vuestra alma.
Con amor a mis pequeñas ponis.
De Gladys Catalina Navarrete Falcones