Carlos Javier Zambrano, Ecuador: Su espíritu de servicio le impedía no ayudar a los que lo necesitaban...

Carlos Javier Zambrano nos cuenta su último recuerdo de María Augusta, a la que admiraba y a la que no duda en describir como “una hermana para mi”.
María Augusta era una chonera* misionera dura de doblegar. Su espíritu de servicio le impedía no ayudar a los que lo necesitaban... Y siempre con esa sonrisa tan contagiosa y esa dulzura de hermana.
¡Era una Santa entre nosotros y fue una hermana para mi!
Mi último recuerdo de ella fue en la Semana Santa del 2016, justo antes del terremoto. Mi vida se había desviado y vivía muy mal mi fe. Es más, la había perdido. Pero ese día, Viernes Santo, me confesé con el Padre Kevin. Yo estaba feliz de volver al hogar. María Augusta me miró y me dijo: “Ya es hora de que seas bueno. No dejes pasar más tiempo. Sé firme y valiente. Ánimo”.
Pd: Las fotos son de la misión en Shakai, comunidad shuar del Puyo.
* Chonera: natural de Chone, población de la provincia de Manabí (Ecuador)