De ella iba a aprender mucho
Juan Gregorio Toala, Ecuador:
Descubrí que una amistad con Jesús tiene que ser verdadera, y eso lo descubrí con ella.
Su sonrisa te contagiaba
Carolina Aveiga, Ecuador:
"Con su sonrisa parecía arreglarlo todo."
Un ejemplo para mí
Estrella, Ecuador: Lo que hizo fue quitar la mano y decir: “No pasa nada. Dios ha derramado más sangre por mí”.
Siempre estaba sonriendo
Lisbeth Cedeño, Ecuador:
Se veía en su mirada ese amor y esa entrega a Dios y a la Virgen.
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