La Hna. Ruby Molayal (Chicago, EEUU) es novicia de las Siervas del Hogar de la Madre. En diciembre de 2015, siendo todavía candidata, viajó junto con un grupo de candidatas y hermanas de nuestra comunidad de Jacksonville (Florida, EEUU) para pasar la Navidad con nuestras hermanas y candidatas de las comunidades de Ecuador. Durante esos días, tuvo la oportunidad de convivir con María Augusta, Mayra, Jazmina y Catalina en la Residencia de Estudiantes del Hogar de la Madre de Portoviejo (Ecuador). Nos cuenta sus recuerdos y todo lo que aprendió de ellas.
Una de las cosas que más me impresionó de las candidatas fue su unidad y su disponibilidad para servir siempre. Con ganas o sin ellas, aunque estuvieran cansadas después un largo día de trabajo, siempre estaban alegres y en disposición de servir a los demás.
Tuve la gran alegría de conocerlas personalmente la pasada Navidad del año 2015. María Augusta, Jazmina y Catalina estaban viviendo juntas en la Residencia de Estudiantes del Hogar de la Madre. Mercedes tenía una lesión en su rodilla, por eso - normalmente - se quedaba con Mayra en casa de las hermanas. Cuando Klarisa y yo estuvimos allí, también Mercedes y Mayra se vinieron a la “Resi”, para que todas pudiéramos estar juntas y conocernos.
Cada vez que llegábamos o salíamos de la “Resi”, Mayra, María Augusta, Jazmina, y Catalina se turnaban para ayudar a Mercedes a subir y bajar las escaleras. Había tres o cuatro tramos. No es que simplemente hacían este gesto de olvido de sí mismas, sino que lo hacían con mucha alegría, con la sonrisa en los labios y riendo todo el tiempo. Este acto de caridad fue para mi un gran testimonio de la vida de comunidad que ellas vivían como candidatas, especialmente porque a veces para mí misma era duro subir esas escaleras (por el calor, el cansancio…)
Fueron un ejemplo para mi, ayudándose unas a otras, apoyándose las unas en las otras en momentos de necesidad.