Último fragmento del e-mail de Valeria al P. Rafael del 6 de enero de 2016. Vale la pena recordar que la que habla es una adolescente de apenas quince años. Pero —¡claro!— es una adolescente decidida a «no ser rácana» con Dios.
Yo estaba experimentando mucho, desde hace tiempo, que Dios me pedía más oración; pero no sabía de qué forma porque, como no me gusta ser rácana con Dios, ya hago siempre más de lo que está en mi horario. Rezo más de un rosario diario... Por todo esto, no entendía lo que tenía que hacer... Pero yo tenía una intuición. Cuando se lo dije a la hermana, ella me dijo que a lo mejor lo que tengo que rezar es la Liturgia de las Horas — creo que así se llama—. Y yo le respondí que ¡esa era la intuición que yo tenía!