Michaela Decker:
La recuerdo como una persona llena de amor a Jesús y María.
Michaela Decker participó en un viaje misionero a Ecuador en 2015 y allí conoció a Valeria y a las demás candidatas.
Conocí a Valeria cuando fui a Ecuador el verano pasado. La recuerdo como una persona llena de amor a Jesús y María y de una gran solicitud por los demás. Aunque tenía una voz suave y había una ligera barrera idiomática entre nosotras, eso no le impidió hacerme muchas preguntas sobre mi vida. Recuerdo una tarde en que estábamos sentadas en el borde del campo en un partido de fútbol y me preguntó los nombres, edad e intereses de cada uno de mis cinco hermanos. Me preguntó sobre mis planes para el futuro, mi fe y mis experiencias en Ecuador. Me escuchaba con muchísima paciencia, pues yo sabía muy poco español, pero por su sonrisa y calor estaba segura de que realmente le interesaba lo que yo le decía.
Chicas del viaje misionero con chicas de Ecuador
Supe de las muchas dificultades que Valeria había afrontado en su joven vida, pero no podrías imaginarlo por la alegría que irradiaba cuando la veías en persona.
Una tarde vi a Valeria en el colegio, vino hacia mí y me dijo que tenía algo que decirme. Parecía muy entusiasmada. Al principio, como no podía entender lo que me decía, le pregunté si podía ir a buscar a una hermana para que me tradujese. Me pidió no llamar a nadie más y simplificó lo que decía para que yo pudiera entenderlo. Me dijo que había decidido que quería ser hermana. Siempre recordaré este precioso momento.
La confianza que Valeria tenía por conocer a Jesús y su humildad verdadera se mostraban en cada una de sus acciones llenas de amor. A Valeria se la echará muchísimo de menos. Y aunque su vida fue breve aquí en la tierra, tengo la paz de saber que está con Jesús en el cielo.