Maryerlin, Ecuador:
Valeria, a quien cariñosamente le decía Valerita, fue mi compañera, buena amiga, hermana y consejera.
Maryerlin pertenece al Hogar de la Madre de la Juventud de Ecuador. Conoció a Valeria muy de cerca.
Soy miembro del Hogar de la Madre. Estudio en la Unidad Educativa Sagrada Familia de Playa Prieta (Ecuador). Tuve el privilegio de conocer a la Hna. Clare y a todas las chicas.
Valeria, a quien cariñosamente le decía Valerita, fue mi compañera, buena amiga, hermana y consejera. Ella era una chica muy buena. Definitivamente, es para mi ejemplo de lucha y constancia. Vale me ayudó mucho. Uno de mis recuerdos es que, cuando entré al Hogar y algunos de mis compañeros estaban en mi contra, ella siempre estuvo conmigo, apoyándome. Una de las cosas que siempre me decía era: “No seas cobarde, sigue adelante. El Señor y la Virgen están contigo”.
Siempre me decía que ella estaba enamorada del Señor, y que el amor que Dios la tenía a ella era muy grande. Recuerdo la frase que las dos siempre nos decíamos: "Porque Jesús me ama". Cuando le preguntábamos: “¿Por qué eres tan feliz?” Ella nos decía: “Porque hago lo que Dios quiere”.