Elisabeth Baca es de Ecuador y conoció a la Hna. Clare y a las 5 candidatas.
Un día recibí una llamada. Era la hna. Clare diciendo: “No sé porque te llamo, pero he sentido que tenía que hacerlo”. Y me invitó a pasar la Semana Santa con ellas en Playa Prieta. Ha sido la mejor invitación que me han hecho en toda mi vida pues en esa Semana Santa me confesé después de diez años sin hacerlo.
Compartir con el Hogar de la Madre es llenarse de amor. Viendo a las chicas y a las hermanas, uno quiere amar como ellas. Veía entre ellas a Valeria y, al mirarla, no podía dejar de pensar en lo hermosa que era. No era su físico lo que miraba, sino que era su alma. Inspiraba amor y ternura porque estaba llena de Dios. Era como ver a la Virgen y decir: “¡Es tan hermosa!”