Giulia Sciutto (Estados Unidos): “Consolaos, querida hermanita. En el Cielo ya no lo verás todo negro, sino deslumbrantemente blanco”.
Siento que tengo que compartir este pequeño testimonio. Un par de días después del terremoto en Ecuador me sentí confundida porque leí en la página del Hogar de la Madre que pedían a todos rezar por el alma de la Hna. Clare y de las chicas que murieron con ella. Yo pensé: “Si la Hna. Clare necesita oraciones para ir al Cielo, ¿quién puede salvarse?” Estaba desconcertada. Estaba triste por todo lo que había pasado, y me sentía aún más triste al pensar que un alma tan hermosa como era ella, pudiera haber sido sorprendida por la muerte sin estar preparada para ello.
Ese mismo día, mi lectura del día era de Santa Teresita. Decía:
“Consolaos, querida hermanita. En el Cielo ya no lo verás todo negro, sino deslumbrantemente blanco”.
- Santa Teresita del Niño Jesús
Mi pequeña y grande Santa Teresita ha venido en mi ayuda como siempre hace.
Gracias a todas las Siervas por el amor que irradiáis y que gratuitamente donáis a todos los que os encontráis.
Vuestra pequeña hermana en Cristo,
Giulia Sciutto