Carolina Aveiga, de Chone (Ecuador), recuerda un episodio vivido con su buena amiga Mayra que fue trascendental en el desarrollo de la vocación de esta. Todo comenzó con una hermana que contó su vocación en la mesa, y le dio a Mayra la clave para comprender por qué no acaba de ver claro su vocación.
Habíamos ido a Guayaquil a celebrar por primera vez la solemnidad de Santa María siempre Virgen. Íbamos las hermanas de Chone, un grupo de voluntarias americanas, Jazmina, Mayra y yo.
Ya de regreso, nos quedamos a almorzar en Playa Prieta, porque teníamos que dejar ahí al grupo de chicas americanas que había venido de misiones. En la mesa, una hermana contó su vocación. Explicó cómo para ella fue una luz la escena de la película de la Pasión de Mel Gibson en la que está Jesús en la Cruz con los dos ladrones y, a uno de ellos, un pájaro le come los ojos. La hermana decía que un sacerdote le había explicado que eso había sucedido «porque no quiso ver. Porque no quiso ver, se quedó sin ver». Mayra estaba en ese momento con muchas luchas acerca de la vocación, pero esa anécdota fue para ella una señal, porque comprendió que había estado dando tantas vueltas al asunto que ya estaba dudando de si tenía o no vocación a Sierva.
Ya de regreso a Chone, íbamos en la parte de atrás de la camioneta Jazmina, Mayra y yo. Veníamos hablando de la oración, de la Virgen y, de repente, nos encontramos hablando de la vocación, específicamente de la vocación a Sierva del Hogar de la Madre. Recuerdo a Mayra hablar con una sonrisa que trascendía. El Señor le acababa de mostrar algo. Jazmina, por su parte, lo intentaba disimular y no quería tocar mucho el tema.
Yo le pregunté a Mayra si ella tenía vocación. Ella se reía, asintiendo con la cabeza. Y Jazmina se le adelantaba diciendo: «Sí, Mayra tiene vocación. Va a ser Sierva». Mayra nos contó entonces lo que dije al principio, que para ella había sido una luz del Señor acerca de su vocación lo que hermana había dicho en la comida, porque de tanto darle vueltas ya no estaba segura. Me pidió que rezara mucho por ella, para que respondiera muy pronto.