Una joven amiga de Jazmina y Mayra, en un momento crucial de su vida, comparte con nosotros su íntima persuasión: si Jazmina y Mayra la ayudaron tanto en vida, también lo harán ahora.
Conocí a Jazmina y a Mayra en 2014. De verdad que el tiempo que compartí con ellas me fueron de gran ayuda. Siempre me impresionaba su alegría. Cuando las conocí por primera vez, sentí como que ya las conocía desde hace tiempo y no sé por qué.
Es evidente y normal sentir dolor ante la separación física de las personas, pero con el tiempo se empieza a entender por qué el Señor permite ese sufrimiento. Yo las quiero mucho a las dos y sé que, desde donde están, me siguen ayudando. No puedo dudarlo. Me caracterizo por ser miedosa y desconfiada, pero cada vez que leo algún nuevo recuerdo de ellas, o de las otras chicas, me ayuda mucho. Justo en estos momentos en los que quiero ser generosa con el Señor, ellas interceden por mí.
Hace poco leí un recuerdo en el que Mayra le decía a otra chica que el Señor la iba a ayudar, que confiara. Y otro de Jazmina, cuando entró de candidata. Es curioso, porque no había caído en la cuenta de que ella entró de candidata un año después de que yo entré al Hogar, en la misma fecha: un 20 de abril, pero con la diferencia de un año.
Han estado presentes en momentos importantes en mi vida como mi primer compromiso con el Hogar de la Madre de la Juventud, mi cumpleaños… Y ahora más que nunca en las decisiones importantes que tengo que tomar, en cosas que tengo que dejar y en abandonar apegos que me alejan del camino… Estoy segura de que no va a ser fácil, pero si ya me ayudaron antes, también lo harán ahora.