Cristóbal Beltrán Zambrano nos cuenta cómo conoció María Augusta, a la que llama cariñosamente «Magu», una de las jóvenes candidatas que falleció con la Hna. Clare Crockett en el terremoto del 16 de abril de 2016 en Playa Prieta. De ella destaca: «Siempre estuvo agarrada al Corazón de María».
Conocí a Magu en la Universidad Técnica de Manabí, en una fila cuando nos íbamos a matricular. Pero lo importante de esto no fue solo conocerla, si no compartir la alegría de conocer a Cristo. Cuando Magu se enteró de que iba a ingresar al Seminario San Pedro de Portoviejo, se llenó de alegría porque íbamos a trabajar juntos por el Reino de Dios, unidos a nuestra Santa Madre. Y con alegría inmensa comentó:
«¡Hermano, desde hoy rezo por tu felicidad y tu vocación! Cuidado con mirar hacia atrás. Solo quiero que te dejes enamorar por Aquel que nos ha dado todo».
Y respondí:
«Claro mi Magu. ¡Y cuidado te cansas de rezar! Porque muchos somos los llamados, pero pocos los decididos».
Ella concluyo diciendo:
«Que Nuestra Santa Madre nos acompañe en esta aventura».
Siempre estuvo agarrada al Corazón de María y lo enseñaba con su vida.