Jessenia es de Chone (Ecuador) y conoció a Mayra desde que era pequeña.
Hola soy Jessenia, de Chone (Ecuador).
A Mayra la conocí desde que éramos pequeñas, pero la empecé a conocer más cuando llegó al Hogar de la Madre en el 2009.
Antes de su conversión era muy orgullosa, pero después de su conversión se hizo humilde. Sin duda, al conocer más de Dios, ella se dejó guiar y moldear, porque quitó lo que estaba de más en su vida. En su corazón solo bastaban Dios y la Virgen María. Para Mayra, la Virgen fue siempre su madre, maestra y modelo.
A Mayra le gustaba mucho ayudar al prójimo, en especial a las hermanas. Con su risa escandalosa contagiaba a todas. Las virtudes que se destacan en ella eran la alegría y la servicialidad.
Recuerdo que tuvo muchas luchas en su vida espiritual, pero ella tenía la certeza de su vocación y muchas ganas de responder a la llamada del Señor. Siempre me impresionó de ella la fuerza que tuvo para luchar hasta el final y ser siempre fiel.
Otra de las cosas es que le gustaba a Mayra era hacer apostolado en el Puyo, en la selva ecuatoriana.
Era muy buena deportista y le encantaba jugar al fútbol.