Aura pertenece al Hogar de la Madre de la Juventud de Ecuador. Conoció a la hna. Clare y a las 5 candidatas muy de cerca.
A Mayra la conocí cuando llegó al Hogar. Era muy alegre. Pasaba mucho tiempo en casa de las hermanas ayudando en todo lo que podía. Mayra tenía un carácter difícil, pero siempre trataba de controlarlo. Se enojaba, sobre todo, si alguien hablaba en contra de su fe o de sus hermanas. Era muy divertida y su amor más grande era la Virgen. ¡La quería muchísimo! Estaba contentísima de entrar como candidata el día de la Madre de Dios.
Estuve un tiempo viviendo con ella en la residencia de estudiantes y tenía mucha caridad con todas las chicas. Nos ayudaba a lavar, nunca comía nada sin ofrecerlo antes a las demás, tenía un gran espíritu de sacrificio. Recuerdo una cuaresma en la que había decidido dormir en el suelo para acompañar a Jesús en su sufrimiento. Un tiempo antes de su entrada, Mayra y yo nos animábamos la una a la otra a ser fieles. Mayra tenía el don de bailar, y en los campamentos nos alegraba enseñándonos coreografías cristianas.