"Todo lo que yo te he pedido siempre ha sido para tu propio bien".
Una carta realmente conmovedora. Leyéndola se siente el dolor del corazón de apóstol de la Hna. Clare, viendo a una joven abandonar la lucha espiritual, atada por sus apegos y vanidades.
Todo eso no tiene nada que ver con que lleves rímel o no lo lleves. Lo que menos me importa es tu rímel. Lo que me preocupa es que estás frenándote tú sola, al no estar realmente dispuesta a abandonarte a ti misma y a tu imagen.
Todo lo que yo te he pedido siempre ha sido para tu propio bien. Por amor hacia ti y por respeto a la verdad, y movida por un sincero deseo de que seas libre. (Aunque tú no siempre lo has entendido así).
¡¡Me entristece ver que renuncias a todo eso por el rímel!! Siento que eso tuviera que terminar así.
Hna. Clare †
PD: Fuiste tú la que me pediste un “empujón”.