Porque en la oración entendí que todo lo que hago, y especialmente lo de levantarme las cinco de la mañana, tengo que convertirlo en un «sacrificio de alabanza».
Otro fragmento del e-mail de 25 de mayo de 2015 de la Hna. Clare al P. Rafael y a la Madre Ana. La Hna. Clare, tan sencilla y tan humana, confiesa cómo está transformando las cosas que le cuestan —como el mismo hecho de madrugar— en un «sacrificio de alabanza».
De regreso del primer Rosario de la Aurora, hicimos la oración. Leí una frase que me ayuda todos los días cuando me levanto, decía así : «Ad majora natus sum». En traducción literal: «Nací para cosas mayores». Es una frase que decían los antiguos cuando querían desechar, con gesto magnánimo, lo que les parecía mediocre, vulgar, mezquino: ¡Para cosas mayores he nacido!
Y, ¿por qué me ha ayudado tanto? Porque en la oración entendí que todo lo que hago, y especialmente lo de levantarme las cinco de la mañana, tengo que convertirlo en un «sacrificio de alabanza». Tengo que elevar este acto que me cuesta tanto en algo grande. Dios me pide este sacrificio porque hará algo grande con ello. Salí de la oración con esta seguridad: «Ad majora natus sum».