Raquel Arellano de Holguín: Llegó en un momento de mi vida muy dificultoso, y la Hna. Clare fue como un ángel que Dios mandó para acercarnos más a él.
Este e-mail de Raquel Arellano de Holguín llegó días después de producirse el terremoto del 16 de abril de 2016 en el que murió la Hna. Clare. Sepultado entre centenares de correos, solo hoy conseguimos recuperarlo y publicarlo.
Agradezco a Dios y a la Virgen haber conocido a la Hna. Clare. Llegó en un momento de mi vida muy dificultoso, y fue como un ángel que Dios mandó para acercarnos más a él. Primero a mi hija Gabriela, y luego a nosotros.
Tenía un carisma muy especial. Recuerdo tanto una convivencia a la que mi hija quería asistir. Había tenido fiebre durante tres días, y se fue con mucha fiebre aún. Yo estaba preocupada por el estado de ella y la hermana, como siempre con sus ocurrencias, me dijo: «Mujer, ¿de qué te preocupas si yo soy la super-monja? Así que tranquila».
Definitivamente: un ángel de Dios.
