Hna. Annermarie Naiman, SHM: Y cuando cantaba, incluso sin mirarla, sabías que elevaba todo su ser al Señor, como si se perdiera en Dios.

La Hna. Annemarie Naiman SHM, comparte con nosotros otro recuerdo de la Hna. Clare. En esta ocasión se fija en la disposición constante de la Hna. Clare, que se entregaba siempre en todo lo que hacía –fuera lo que fuera- con toda el alma.
Un día, la Hna. Clare citó a Sta. Teresa de Jesús, diciendo: “Cuando perdiz, perdiz”. Yo estaba aprendiendo español, pero esta frase no tenía ningún sentido para mí. Se tronchó de la risa -como solía- al ver mi cara con expresión de “¿De qué me estás hablando?” Me explicó lo que quería decir: “Cuando es tiempo de rezar, hay que rezar con toda nuestra mente y con todo el corazón. Cuando es tiempo de trabajar, hay que emplear todas nuestras energías en el trabajo. Y cuando es la hora de celebrar, pues se celebra con alegría”.
Pensándolo, es verdad. La Hna. Clare, cuando rezaba, siempre se la veía recogida. En cambio, cuando se reía, se reía con ganas. Cuando enseñaba algo, no se quedaba satisfecha hasta que veía que la otra persona entendía la verdad de lo que ella quería transmitir. Y cuando cantaba, incluso sin mirarla, sabías que elevaba todo su ser al Señor, como si se perdiera en Dios. Y su canto invitaba a todos los que la oían a hacer lo mismo.