Hna. Rachel Newton, EEUU:
La hna. Clare sabía corregir y no tenia miedo a decir las cosas claras pero, a la misma vez, sabía ganarse a las personas.
La Hna. Rachel Newton es de los Estados Unidos y entró en las Siervas del Hogar de la Madre en 2009.
La hna. Clare me contó que le ayudó mucho algo que la Virgen dijo a las niñas de Garabandal. La Virgen llevó a las niñas al coro de la Iglesia, y las invito a saltar desde allí. Las niñas no saltaron porque tenían miedo. Luego la Virgen les dijo: “Si hubierais saltado, hubierais volado”. Creo que este frase ayudó a la hna. Clare a confiar y a lanzarse siempre en lo que el Señor y la Virgen la pidieran.
En el campamento de inglés de 2012, yo era la jefa de un equipo de chicas de trece y catorce años de edad. Después de solo dos días de campamento, ya teníamos muchos problemas con ellas, porque las chicas no se portaban bien. Yo no sabía que hacer. La hna. Kristen, que la jefa del campamento, pidió a la hna. Clare tener una reunión conmigo y todos los miembros de mi equipo. La hna. Clare les echó una bronca bastante fuerte. Yo pensé que después de eso, se iban a enfadar y que iban a estar aún mas cerradas de lo que estaban. Tenían caras de estar pensando: “No me puedo creer que la monja nos esté hablado así”. Pero no habían pasado dos días, que la hna. Clare había conseguido ganárselas a todas con su gracia y simpatía. Cada vez que nos sentamos en la mesa para comer, gritaban: “Sor Clor”. “Sor Clor” era el apodo que la misma hna. Clare se había inventado. Las chicas la pedían a coro que se sentara con ellas. La hna. Clare sabía corregir y no tenia miedo a decir las cosas claras pero, a la misma vez, sabía ganarse a las personas. Cuando corregía a las chicas, lo hacía por amor y para llevarlas a Dios.
En ese mismo campamento, la hna. Clare sabía que yo estaba desanimada con mi equipo. Yo tenía que volver a casa antes de que terminara el campamento, y la jefe del campamento pidió a mi equipo que hicieran algo para despedirme. Como no llegaron a hacer nada, la hna. Clare cogió la guitarra, se puso delante de todo el campamento, y me cantó una canción graciosa con la música de “O happy day.” Realmente, solo era las palabras “O Rachey Rach”, repetidas una y otra vez. Quería animarme y hacerme reír.
Recuerdo otra situación, trabajando en la casa pequeña con la hna. Clare. Estábamos muchas hermanas trabajando allí, porque estábamos cambiando el tejado. Había muchos agujeros pequeños en el campo detrás de nuestra casa, y la hna. Clare se tropezó con uno y se torció el tobillo. Yo estaba lejos, pero pude ver la situación, su gesto de casi llorar del dolor y a las hermanas ayudándola. Seguí trabajando y al cabo de aproximadamente cinco minutos, escuché a las hermanas “haciendo barra”. Gritaban: “¡Hermana Clare! ¡Hermana Clare!” Me giré y vi a unas quince hermanas que llevaban a la hna. Clare sobre sus hombros, como el campeón del equipo de fútbol americano cuando gana la “Superbowl”. La hna. Clare – como siempre – disimulaba su propio dolor para divertir a las demás.